Las cifras de obesidad infantil son alarmantes en todo el mundo, según la OMS en el 2016, 41 millones de niños menores de cinco años presentaban sobrepeso u obesidad, y se ha duplicado 10 veces la cifra en los últimos 40 años, en niños y adolescentes llegando en el 2016 a 124 millones.
En Paraguay uno de cada tres niños en edad escolar tiene problemas de sobrepeso y/u obesidad.
Numero alarmantes! Sobre todo teniendo en cuenta que la obesidad infantil es predictor de obesidad en la adultez. De hecho está comprobado que cuanto más precoz es la aparición de la obesidad, más difícil su tratamiento.
¿Pero somos los padres los culpables en tener niños obesos o con sobrepeso?
Si bien la predisposición genética juega un papel muy importante en la aparición de la misma, es el medio ambiente el que hace de disparador de esta.
Los niños son esponjas, ya que absorben todo lo que experimentan alrededor, pero sobre todo imitan a los padres, es por esto que son muy importantes los hábitos familiares. Un niño que no ve a sus padres comer saludablemente difícilmente elija esa opción cuando quede a su elección.
Actualmente están al orden del día las comidas rápidas, los alimentos superprocesados, el exceso de azúcar, sal y grasas, por lo que es importante una buena organización y estructuración del menú familiar, poniendo a disposición alimentos y bebidas saludables, comidas variadas, equilibradas, alimentos frescos y cocinados en casa, de ser posible.
Para ser frente a esta epidemia, es esencial el fomentar en el hogar un estilo de vida saludable, y sobretodo educar con el ejemplo, ya que los niños son nuestros espectadores en primera fila.
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