El sol es indispensable para nuestra vida, de hecho, nuestro cuerpo fue diseñado para aprovecharlo. Pero la sobre exposición puede ocasionar lesiones oculares, quemaduras, envejecimiento celular, manchas, y cáncer de piel.
La luz solar al llegar al cerebro estimula la producción de serotonina (hormona de la felicidad) y produce melatonina. Esto nos explica porque un día soleado nos alegra.
Además, es vital para la síntesis de vitamina D, muy necesaria para la prevención de varias enfermedades incluidas enfermedades de los huesos (raquitismo, problemas dentales, osteoporosis, etc.), enfermedades autoinmunes (artritis, esclerosis, psoriasis, etc.), hipertensión, distintos tipos de cáncer (próstata, ovario, mama, colon y otros) y enfermedades cardiovasculares.
Por lo que nuestro contacto con el sol es muy importante, evitando la sobre exposición y los horarios de máxima radiación de los rayos ultravioletas, sobre todo en las personas que están en grupo de riesgo al desarrollo de cáncer de piel.
Recomendaciones:
- Para personas sin contraindicaciones y con una exposición disminuida al sol: tomar sol entre 5 – 10 minutos, 2 o 3 veces a la semana, de 11 a 15 horas. Si hay mayor exposición se debe usar protector solar. (SPF 30)